miércoles, 16 de junio de 2010

Qué le dice la sartén al cazo...


Sálvame ven nadando a mi, sálvame soy un naufrago… Este cántico es entonado en la sobremesa por miles de personas en sus casas frente al televisor a las que Jorge Javier Vázquez y sus secuaces rescatan de la mar y les ofrecen un nuevo plan. Un programa del corazón con dosis de diversión e ingenio para unos y la antítesis de la información para otros; dentro de este último grupo se encuentra la periodista Mercedes Milá que hace unos días declaraba sentir vergüenza por el modo en el que tratan a los personajes del corazón y la manera que tienen de hacer televisión.
Como dice un amigo mío qué le dijo la sartén al cazo…
Mercedes Milá puede decir, y de hecho lo hace, “lo que le salga del bolo” que para eso este es un país libre pero cuidado que el resto de la gente tiene memoria.
Sálvame es sin duda el vómito hecho programa; un vómito que proviene de un empacho de Mujeres y Hombres, Crónicas Marcianas, I love Scassi, Supervivientes…y sí Gran Hermano.
La que durante años ha estado presentando el reality más famoso del mundo califica de horroso espectáculo el hecho de que aparezcan personas hablando de sus anteriores relaciones. Tiene toda la razón; pero cuando a ella la criticaban por estar al frente de un programa donde el lenguaje soez, la ofensa y el sexo eran sus principales ingredientes ¿qué era lo que decía?...
Siempre he visto a Mercedes Milá como ejemplo de integridad y profesionalidad. Tanto por su trayectoria laboral como por el modo de defender un formato en el que cree y del que ha formado parte. Pero con estas declaraciones se ha puesto en evidencia echando por tierra los valores que eran su signo de identidad.
Esta afirmación no viene motivada tan solo por el hecho de que los participantes del concurso estén presentes en Sálvame día sí y día también, ni que parte del éxito de esta última edición de Gran hermano se le atribuye a la expectación creada por este programa, si no que a que Mercedes critica a Sálvame por no aportar nada a nuestras vidas cuando ella ha sido la abanderada de la telebasura en nuestro país.
La Asociación de usuarios de la comunicación
define la telebasura en España como cualquier espacio, sea cual sea su género (magazines y reality shows principalmente, pero también concursos e incluso debates), “en el que se prima el mal gusto, lo escandaloso, el enfrentamiento personal, el insulto y la denigración de los participantes y la agresión a / de la intimidad, es decir, la invasión de la intimidad de los que participan pero, sobre todo, la imposición a los espectadores de la intimidad de los que participan".En este sentido, aunque con matices, Sálvame y Gran Hermano se igualan.
El problema no es que se banalice la información simplemente por que los contenidos de Sálvame se sustentan en rumores de personajes creados en su propio mundo no en el nuestro.
El novio de la prostituta con la que se acostó el ex de Falete. Este hecho no posee ningun criterio de noticiabilidad periodistico pero el tratamiento que le otorgan en Sálvame posee características propias de la persuasión publicitaria. Lo único que pretenden es incrementar la audiencia de la que tanto se jactan pero solo en su cantidad obviando que la calidad de la misma desciende hasta límites insospechados.
Telecinco crea un mundo con sus personjes y éstos que cobran vida propia y se desarrollan en cada uno de sus espacios llámese Sálvame o llámese Gran Hermano...